Muchos pensaran, ¿a quién se le ocurre vender una hamburguesa con moho?
Hoy en día, en la sociedad está surgiendo una tendencia por cuidarnos más, lo que se conoce como real fooding. Las personas optamos por tener un estilo de vida saludable y que nuestros menús consten de menos colorantes, conservantes y azúcares. De este modo, Burger King se unió a esta corriente diciendo adiós a los conservantes artificiales en sus productos con la campaña #MoldyWhopper. La cadena buscaba que su producto marcara la diferencia, llegando a los consumidores y transmitirles que sus productos son reales.
La marca en su campaña publicitaria global, presentaba su producto estrella de una manera de lo menos habitual, cubierto por moho, lo que no incita mucho al usuario a consumir el producto.
En su spot, en lugar de hablar de la ausencia de estos conservantes como un beneficio, la marca nos habla de la belleza de lo natural. Una acción de lo más atrevida y auténtica. La campaña presenta con un time-lapse la descomposición de su producto estrella la “Whopper” a lo largo de tras 34 días, dónde se aprecia la hamburguesa cubierta totalmente con moho a continuación su logo. Su campaña muestra dos mensajes: “la comida natural sabe mejor” y la belleza de no tener conservantes artificiales.
¿Genialidad o error? Como hemos dicho solo se observa una hamburguesa rancia y el logo de la marca, cosa que el usuario puede traducir como “hamburguesa podrida = Burger King”. No, el “Moldy Whopper” no es una nueva hamburguesa que puedas comer ni está a la venta, es una manera muy atrevida de transmitir su mensaje. Asimismo, esta acción tan inusual puede hacer que el consumidor no entienda bien la comunicación y sea reacio a volver a consumir sus productos.
Ya observamos como en el marketing no hay recetas para generar grandes impactos, pero creemos que Burger King se sale con una imagen tan sorpresiva. ¿Cuál es la realidad de este tipo de publicidad de estas empresas ? Burger King como McDonald’s u otro tipo de de marcas de comida rápida pueden hacernos ver que son más “saludables” transmitiendo este tipo de mensajes. Pero no nos engañemos, una hamburguesa de esas características no es saludable. Le quiten los conservantes o no va a ser lo mismo : comida basura.
A veces la magia del marketing hace esto, quiere transmitirnos lo que queremos oír para que el usuario no se sienta “culpable” a la hora de consumir este tipo de alimentos y cumplir una “responsabilidad social”. No obstante, la marca en esta campaña quiso ser muy transparente con sus clientes y gran parte de los consumidores se sintieron agradecidos por su claridad. No hay duda de que es una de las campañas más innovadoras y creativas de la cadena.
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