¿Sabías que alrededor del 55,7% de los anuncios de televisión muestran una distorsión de la imagen femenina?  

(Fuente:https://www.inmujer.gob.es/observatorios/observIgualdad/estudiosInformes/docs/012-guia.pdf)

La multinacional Unilever, a la cual pertenece la marca Dove, realizó en 2004 un estudio a nivel internacional, en el cual descubrió que sólo el 2 % de las mujeres se ven guapas.

El modelo de belleza que nos venden las marcas está basado en la perfección, y ante estos datos Dove quiso enfocarse y dar visibilidad a las mujeres reales con sus perfectas arrugas, granos o piel de naranja. Quiere hacer ver que las mujeres tienen la belleza distorsionada e intentan crear autoestima  a las mujeres de hoy en día, haciendo que sean capaces de sentirse orgullosas de lo que son.

De este modo observamos como Dove creó su primera campaña “Dove por la belleza real”, la cual consistió en modelos naturales y de distintos rasgos raciales, además de resaltar los aspectos positivos de las personas y no solo su físico. A partir de ese momento, Dove consiguió revolucionar la publicidad y las marcas de belleza o beauty branding. Esta campaña fue un claro ejemplo de marketing viral y emocional conectando con su público objetivo.

¿Cómo logró tanto éxito?

Dove consigue, como hemos dicho anteriormente,  lograr posicionarse en el Top Of Heart de muchas consumidoras creando vínculos emocionales con su target. También promueve la participación a través de diversos canales como su blog-página-web o redes sociales, consiguiendo una impresionante retroalimentación generando engagement.

Además fue una de las primeras marcas de belleza que en la pirámide de maslow no sólo se centró en las necesidades fisiológicas del consumidor sino que quiso escalar hasta el “Reconocimiento”, dónde se encuentra la autoestima, creando notoriedad.  Todo ello hizo que Dove pasará de branding funcional a emocional y ser una de las marcas mejor valoradas por las mujeres.

Una de las campañas que tuvo más impacto y éxito rotundo fue “Real beauty skeches” en 2013 siendo el vídeo más viral con casi 70 millones de visitas. El vídeo es un claro de ejemplo de la importancia que tiene realizar una buena acción de marketing emocional ya que no solo logra crear sensaciones positivas. También consigue influir en la decisión de compra, obteniendo más oportunidades de vender el producto, fidelizando a sus consumidores u obteniendo nuevos leads que pueden llegar a ser clientes finales.